El estilo de una mesa se encuentra determinado directamente por su cristalería. Si deseas dar una buena impresión y hacer del momento de la comida un momento distinguido, es necesario tener en cuenta hasta el más mínimo detalle, desde una adecuada iluminación hasta una exquisita cristalería.
En el caso de la cristalería, hay un protocolo establecido, que permite marcar el estilo de las comidas. Hablamos de cristalería y protocolo.
Presentación de la cristalería
La presentación de la cristalería se basa en el espacio disponible en la mesa,. Hoy en día, las normas de etiqueta son más flexibles, aunque se recomienda que los vasos y copas estén colocadas en forma de triángulo o diamante.
Por lo general, una comida tiene dos o tres copas de vino y una copa de agua, no es recomendable exceder esta cantidad. En una comida de estilo informal se utiliza una cantidad menor de copas, lo que permite contar con más espacio para organizar la cristalería, ya sea de forma paralela o diagonalmente, en armonía con el resto de elementos de la mesa.
¿Cómo colocar las copas y vasos esenciales?
En la mesa, cada vaso y copa tiene un lugar apropiado. Entre la cristalería esencial, destacan las copas de agua, vino, champán y jerez y algún elegante vaso para el zumo. Se puede ampliar con copas de sobremesa para el coñac o whisky o copas para algún tipo de cóctel.
La copa de agua es la primera que se coloca en la mesa, de forma más cercana a la mano derecha, encima del cuchillo, con un llenado de 4/5 de su capacidad.
Las copas de vino van en función del tipo de vino, dependiendo del plato servido; de esta misma forma se coloca la copa para el champán.
Si la única bebida a servir es champán, entonces va seguida de la copa de agua. Es importante tener en cuenta todos los detalles, como por ejemplo, que la copa de vino blanco es más pequeña que la del tinto, debido a que el primero suele servirse frio y en menor cantidad.
La copa de vino blanco se sirve con 2/5 de su capacidad y la copa del vino tinto 3/5, al igual que la copa de champán. Las copas de Jerez se colocan al lado derecho de la copa de vino blanco, a 2/3 de su capacidad.
El vaso para el zumo se coloca en el centro de la cristalería cuando se sirve con el primer plato; en caso contrario, se coloca en la parte superior derecha, sirviéndose a 2/3 de su capacidad.
Es de gran importancia utilizar la copa correcta para cada tipo de bebida, ya que si no podrían arruinarse sus características. Por ejemplo, si el champán no se sirve en una copa larga y fina, se corre el riesgo de perder su efecto espumante.
En este mismo sentido, las copas de vino tinto son altas, grandes y abombadas. La de vino blanco es mucho más pequeña y estrecha. La copa de jerez es una pieza tradicional mediana de forma alargada.
Detalles a considerar
Actualmente, podemos encontrar una gran cantidad de diseños, formas y colores de copas y vasos. Pero, en el caso de comidas o cenas elegantes, se recomienda ampliamente el estilo clásico de copas de cristal transparentes.
Así mismo, evitar el uso de copas de colores, que podrían privar a los comensales del placer de valorar la textura y color de un buen vino.
Por último, se considera un acto de cortesía mantener la copa de los invitados o comensales llenas.
Ten en cuenta este post sobre cristalería y protocolo para triunfar con la disposición de tus mesas.
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