El vidrio es un material muy utilizado que goza de prestigio en la hostelería gracias a sus magníficas cualidades y ventajas. No en vano, posee unas características que lo hacen único.
Veamos, a continuación, las razones por las que las copas de vidrio se mantienen como las favoritas de este sector.
¿Por qué copas de vidrio?
El vidrio se usa desde hace miles de años. Se trata de un material cerámico amorfo, inorgánico y duro, que se obtiene a través de la técnica de la fundición por medio de templado.
Actualmente, muchos fabricantes han sacado al mercado recipientes de vidrio idóneos para degustar vinos y otras deliciosas bebidas. En hostelería son muy preciados, no solo por su delicada transparencia y sus diseños para enmarcar un brindis, comida o celebración, sino porque son mucho más resistentes y duraderas que las piezas fabricadas con otros materiales como el cristal.
Ventajas de usar copas de vidrio
- El vidrio es grueso y no contiene plomo. Las copas de este material se suelen fabricar con la forma adecuada para apreciar con detalle los aromas: más cerradas de arriba que de abajo.
- El coste es mucho más asequible que el de las copas de cristal.
- Tienen mayor durabilidad y resistencia que el cristal, no se rompen con facilidad en el lavado.
- Diversidad de diseños. En el mercado se encuentran diseños para todo tipo de establecimientos. Las copas de borde fino con un diseño acorde en forma y textura aportarán elegancia y sofisticación a tu restaurante.
- La superficie de las copas y vasos de vidrio es fácil de limpiar, suave y no es propensa a la propagación de bacterias y suciedad.
En definitiva, se trata del material ideal para establecimientos hosteleros donde se llevan continuamente de un lado a otro, se lavan a menudo, y corren el riesgo de caerse.
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Imagen de Cruz de Malta 
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