Vienen en presentaciones de diferentes tamaños, colores, formas y diseños, además de ser consideradas como unas de las más populares piezas de cristalería, por supuesto, hablamos de las copas de vino.
Este es un elemento considerado, por muchos, como imprescindible para la cata de vinos de tu restaurante. Por eso, hoy traemos un post dedicado a esta esencial pieza de la mesa de un restaurante.
El secreto está en los detalles
Antes de elegir las copas de vino, es importante considerar ciertos detalles. Aunque hay infinidad de modelos, las transparentes y lisas son consideradas como las que jamás pasan de moda. Combinan de forma ideal con cualquier clase de mesa, tanto en un ambiente formal como plenamente informal.
Sin importar las características que tengan las piezas, debes cuidar que sean finas, un aspecto muy importante tanto en el diseño como en la degustación del sabor del vino. Por otro lado, la presentación es otro punto al que debes prestar atención. Procura servir vino en copas de diseños elegantes y sin roturas, así como adecuadas para ese uso concreto.
Copas de vino tinto y de vino blanco
Ancha y fácil de identificar gracias a su abombada cavidad, así es la copa de vino tinto. Hace algunos años, venían en tamaños menores a las copas de agua. Sin embargo, actualmente se utiliza este tipo de copas en gran tamaño.
La copa de vino tinto solo debe llenarse hasta tres quintas partes de su capacidad total, aunque esto en realidad depende del tamaño de la misma.
Mientras tanto, la copa de vino blanco es un recipiente mucho más estrecho y pequeño. Por lo general, se llena hasta las dos quintas partes de su capacidad.
Copas de champán y de jerez
Otras de las piezas de cristalería que no pueden faltar en tu restaurante para degustar un buen vino. La copa de jerez es un recipiente un tanto aflautado y de tamaño medio. Usualmente, se utiliza para beber vino dulce y se recomienda llenarla hasta un máximo de dos tercios del total de su capacidad.
Por último, la copa de champán cuenta con un diseño alto y delgado, ideal para retener las burbujas. No se utiliza con tanta frecuencia como las otras copas para la cata de vinos, pero también puede ser empleada para esto. No debe llenarse más de la cuarta parte de su capacidad.
La elección de las mejores copas para vinos marcará una pauta en la degustación y el buen gusto de tu restaurante.
Imagen de Cruz de Malta 
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