Un aspecto determinante para un restaurante es la presentación de sus platos, con ella se conquista o se aleja a los comensales.
Los sentidos que más despiertan el interés del comensal son el gusto, el olfato, y sin duda, la vista. Por lo tanto, las técnicas de emplatado y decoración son realmente importantes para incrementar el éxito en un restaurante.
Técnicas de emplatado
En primer lugar, es necesario entender que “emplatar” significa servir la comida en un plato para ser degustada. Hay diversas maneras de hacerlo, pero las más relevantes son las siguientes:
Emplatado simétrico: Es aquel que guarda relación directa con la cantidad de alimentos que se colocan, ya que, debe ser en número par y guardar un orden proporcionado en la presentación. Es muy utilizado y causa una buena impresión a los comensales.
Emplatado asimétrico: Este no está determinado por el número de alimentos que se sirvan, la presentación no tiene una estructura ni una forma fija. Se trata de un estilo moderno y vanguardista, que destaca por su belleza y originalidad.
Emplatado rítmico: Es un tipo de emplatado que se basa en las repeticiones estructuradas a la hora de presentar los alimentos. Se utiliza, sobre todo, en la decoración de los postres para impresionar a los clientes.
Emplatado central: Se utiliza para fijar el punto de interés del plato en el centro, por lo que es ahí donde convergen todos los alimentos. Esta es una presentación muy frecuente, con la que los chefs más creativos conquistan a los comensales.
Emplatado en escala: Esta presentación coloca alimentos de la misma forma, pero con diferentes tamaños, en escala. Un tipo de emplatado que siempre sorprende.
Por otra parte, en la decoración gourmet de los platos hay que cuidar algunos detalles para lograr el éxito, como los siguientes:
Los colores de los alimentos
Este es un detalle muy significativo en el momento de presentar un plato, los colores representan el punto central que exalta el equilibrio.
La combinación de colores utilizados debe guardar armonía y del mismo modo favorecer la apreciación de los alimentos. En concreto, el color rojo, además de ser natural, es un detonante que lleva al comensal a querer consumir más.
La percepción visual del comensal
Cuando se decora el plato, el chef o cocinero suele estar de pie. Debido a esto, la percepción del ángulo que favorece más a un alimento no es la misma que tendrá el cliente que está sentado.
Se exhorta a cuidar este detalle de la decoración, pues puede ocasionar desagrado en los comensales que no aprecian el verdadero significado de un plato.
La sencillez, un aspecto a considerar
En la decoración gourmet, la sencillez es un aspecto que debe resaltar en el plato, no sobrecargar la presentación. La cantidad no es sinónimo de calidad. Colocar lo necesario, que aporte sutileza y elegancia al plato, es la alternativa que atrae a los comensales.
No llenar el plato
Un elemento que resalta en la decoración gourmet es no llenar el plato. Aunque la vajilla que se utilice tenga un gran tamaño, no es aconsejable colocar gran cantidad de alimentos. Visualmente, el comensal puede sentirse saturado.
Otro detalle importante es evitar dejar espacios en blanco en el plato. Colocar elementos comestibles con diseños, texturas y sabores que combinen para elevar la calidad en la presentación, son puntos clave que llevarán al éxito a tu restaurante.
Para finalizar, hay un detalle que no debe descuidarse: la vajilla. Se recomienda utilizar las de color blanco, para resaltar tanto el emplatado como la decoración; así como el uso de platos grandes, con el fin de hacer aún más atractivos los alimentos.
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